Se acabó la participación de la Sele en la Copa de Oro de la Concacaf, una vez más eliminados en los cuartos de final sin poder concretar una victoria contra las selecciónes de México o de Estados Unidos.
Costa Rica llega a la Copa de Oro ilusionada, con una promesa de éxito por parte de nuestro entrenador – Miguel Herrera – de ganar el torneo. Cuatro partidos después estamos eliminados en cuartos de final contra uno de los rivales más fuertes de Concacaf, Estados Unidos.
La Sele inicia este torneo jugando contra la selección de Surinam. Un partido que se complicó más de lo que esperábamos, más de lo que debía. Una tricolor desordenada, sin idea clara de juego, con una media cancha ausente y sin un diez que marque diferencia y se haga cargo de la generación de juego. Rescatados nuevamente por nuestro gran nueve, Manfred Ugalde, quien sigue haciéndose grande con la selección y demostrando porque hoy es nuestro mejor jugador. Dejando su rol como nueve y corriendo mucha distancia hasta llegar a nuestros contenciones para pedirles el balón e iniciar jugadas de peligro, destacan en el gran sentido de juego y responsabilidad que posee Manfred.
Luego nos enfrentamos al seleccionado de República Dominicana, donde la historia se repite. Esta vez la sele inicia perdiendo, ante un equipo que inició con mucha más garra y fuerza de lo que esperábamos, demostrando que podían hacer un gran juego ante Costa Rica y lograr desacomodar el parado táctico planteado por el Piojo. Nuevamente vemos una media cancha ausente y nuestros jugadores, Joseph Mora y Josimar Alcócer, se hacen cargo de generar las jugadas del peligro que más tarde durante el juego nos pondrían arriba en el marcador, permitiéndonos asegurar los segundos tres puntos del torneo.
Contra la selección de México siento que fue el peor partido de la selección de Costa Rica en todo el certamen. Un partido en el que no tuvimos un solo remate a marco y terminamos con un posesión de pelota del 29% y el único motivo por el cual no perdemos, es por las mismas falencias del seleccionado de México para definir. Partido que terminamos cero por cero y nos asegura la clasificación; y que según Miguel Herrera fue un partidazo de Brandon Aguilera (más al respecto en el cierre de este artículo).
Ya en los cuartos de final y jugando contra Estados Unidos, pudimos ver una selección más ordenada, jugando una línea de cuatro pero con tres defensas centrales y Carlos Mora, que vuelve a demostrar que no es un jugador defensivo y nos regaló un poco de su magia que nos permitió, o al menos en mi caso, me permitió volver a soñar con la posibilidad de una nueva final. Una selección de Costa Rica sin Ugalde, que se ve obligada a mantener el orden y poblar media cancha con la inclusión de Bran y Vargas, acompañando a Galo, Alcócer y Aguilera, quien hoy juega más como enganche o falso nueve, posición que se adapta más a su estilo de juego.
Luego de este análisis de cada partido, yo respondo de manera positiva en cuanto al crecimiento del seleccionado nacional, al menos con lo visto hoy en el partido contra Estados Unidos.
Siento que el Piojo ya tiene una lista de jugadores que serán, sin duda, la columna vertebral de nuestro equipo en lo que se viene para la eliminatoria. Aún me quedan dudas con la media cancha y la defensa, particularmente la posición o rol de un diez, de un volante creativo que tome la iniciativa y el liderazgo para generar el futbol que tanto le falta a la sele en la media cancha para generar jugadas de peligro. Hablando directamente de Brandon Aguilera, don Miguel, me disculpa pero decir que un jugador, solo por ser ficha de un equipo inglés tiene el puesto en la selección, es un argumento escueto y sin soporte; hubiera preferido escucharlo decir: “lo pongo porque a mi me gusta y yo tomo la decisión”. Brandon ha demostrado no estar a la altura de la selección, le queda grande esta camisa que tanto amamos, se ausenta durante la mayor parte de los partidos, no pide la pelota, no hace pases buenos y por ende, no genera jugadas de peligro.
¿Seguiremos viendo a Brandon Aguilera como titular? Si, sin duda. Es el diez que Miguel Herrera ya escogió y al parecer tomaría más que todo un país o la prensa que cuestiona, para que veamos una figura diferente en esa posición.
Gracias por leerme